Las romanas están hechas de tela que tienen un sistema de pliegues. Cuando se levanta la persiana, los cordones juntan las lamas y obligan a la persiana a doblarse en pliegues.
Las persianas romanas permiten un control de la luz fácil y eficaz. Se pueden ajustar según la hora del día o la temporada; si se requiere oscuridad total estas pueden ser fabricadas en tela Blackout.